Las grandes compañías tecnológicas, los gobiernos y las startups están realizando inversiones millonarias en una carrera para avanzar en la tecnología cuántica.
Mientras este tipo de tecnología se está preparando para su estreno en el mundo de los negocios, ¿cuál es la estrategia que están llevando adelante las grandes compañías?
Y analizando el tema desde el perfil de los inversores, ¿es una buena opción realizar inversiones en este mundo? ¿De qué forma?
Algo que las empresas han aprendido en este último tiempo es que cosas impensables se pueden volver posibles, y también saben de la importancia de una buena preparación para situaciones improbables. Porque, como se sabe, las disrupciones pueden provenir de cualquier sitio.
En numerosas ocasiones solemos caer en la trampa conceptual de creer que las innovaciones surgen de la noche a la mañana, que de la nada aparecieron Netflix, Google Maps, Airbnb o la computación en línea.
Sin embargo, haciendo referencia a los dichos de Nicholas Negroponte, uno de los fundadores del laboratorio dentro de la Escuela de Arquitectura y Planificación en el MIT, es la combinación de evoluciones lo que produce una disrupción, y no un sujeto que surge con la idea.
Entonces, el interrogante a tener en cuenta es el siguiente: ¿qué eventos están ocurriendo en la actualidad que debido a las coincidencias lograrán realizar en algunos años?
Estiman que las tecnologías cuánticas den la posibilidad del surgimiento de disrupciones en distintos sectores y formas, como son los casos del descubrimiento de medicamentos y materiales, las gestiones de billeteras financieras, los modelos climáticos y meteorológicos, la optimización de producción y evaluación de comportamiento, entre otros.
Además la llamada “tecnología quantum” cuenta con numerosas caras y líneas temporales. Concretamente, en la actualidad ya se aplican las de primera generación, como los láseres, el GPS y las resonancias magnéticas que se utilizan hace varios años, además de la criptografía cuántica y interferometría atómica, entre otras.
La “tecnología quantum” de segunda generación, por otro lado, necesita mucho más tiempo para ser desarrollada completamente, pero los líderes empresariales deben poner mucha atención, tanto en las evaluaciones de posibles inversiones como en la construcción de capacidades cuánticas con el objetivo de estar preparados para cuando estas tecnologías lleguen.
Hagamos un análisis de las tecnologías cuánticas y como estas transforman las industrias. Es posible distinguir tres sectores o casos de uso esencial:
Popular por ser la próxima gran innovación en la informática, la informática cuántica cambiará el rumbo de cualquier compañía de datos e informática intensiva.
Se asegura que ayudará a las compañías a resolver problemas que actualmente están lejos del alcance y de la velocidad de la computación, incluyendo las computadoras de alto rendimiento, por lo que se hace referencia a los problemas que teóricamente pueden resolverse pero para las computadoras actuales es un proceso de cientos o miles de años, a diferencia de las pocas horas o minutos que le llevaría a las computadoras cuánticas.
Esto es lo denominado superioridad cuántica, que es el momento en el que la informática cuántica supera en gran medida a cualquier informática tradicional.
Por ejemplo, hace unos años, la computadora cuántica de Google, Sycamore, demoró apenas tres minutos en realizar lo que a una computadora tradicional le llevaría más de tres días.
La diferencia más notable entre estos dos tipos de tecnología ocurre debido a que los bits de la computadora tradicional incrementan linealmente la capacidad informática, al tiempo que cada bit cuántico tiene más versatilidad y duplica la capacidad informática de un sistema quantum.
No obstante, según Scott Buchholz, gerente de la red de servicios profesionales Deloitte, junto a otros expertos, asegura que entre otras dificultades técnicas, los bits cuánticos tienen mucha sensibilidad frente a las interferencias del exterior, como temperatura y vibración, lo que puede generar ruido y causar cálculos erróneos.
Por este motivo, falta algún tiempo para que una informática cuántica sofisticada y que no permita fallos, a una escala industrial, esté disponible.
Según los autores del informe “A business leader’s guide to quantum technology”, las computadoras quantum no sustituyen a las tradicionales, sino que esperan que sean complementarias, ofreciendo un acceso a tecnología cuántica cuando sean necesarios cálculos avanzados.
Puede ser a través de la nube, lo que brinda a las compañías el acceso a su potencia hiperespecializada sin requerir inversiones en informática cuántica en su propia empresa.
El informe completo de Deloitte.
Por otro lado, la comunicación cuántica es una solución que tiene base en hardware que utiliza los principios de la mecánica cuántica para desarrollar redes de comunicación de alta seguridad, en teoría que no permite manipulaciones de ningún tipo, y que son capaces de detectar intersecciones, según explica Buchholz.
La detección cuántica, en tanto, ofrece la oportunidad de sustituir sensores que ya existen en numerosas aplicaciones, como es el caso de la medicina, donde se espera que sea utilizada para los análisis de temperatura, ritmo cardíaco y otros signos vitales.
Además, podría aumentar la precisión de las imágenes obtenidas mediante las resonancias magnéticas, algo que incrementa la capacidad de continuar el desarrollo de los tratamientos contra el cáncer, y poder realizar un diagnóstico y monitoreo de enfermedades degenerativas.
Si bien en este periodo inicial los casos de utilización de tecnologías quantum son experimentales e hipotéticos, las inversiones realizadas en informática cuántica aumentan cada vez más y comienzan a extenderse en distintas empresas emergentes.
Al mismo tiempo, las grandes tecnológicas, como Alibaba, Amazon, Google y Microsoft, ya lanzaron servicios comerciales de informática cuántica en línea, y estiman que para el 2030 los avances alcanzados en esta tecnología serán suficientes para que las empresas lancen sistemas cuánticos que puedan ser usados.
Por este motivo, en su informe “Quantum computing use cases are getting real”, los analistas de la consultora estratégica global McKinsey insisten a los líderes empresariales a empezar desde ahora a desarrollar sus estrategias de tecnología quantum, sobre todo en la rama de informática cuántica en sectores como el farmacéutico, el financiero y el automotriz, que pueden recibir los primeros beneficios de la informática cuántica comercial.
Debido a que esta tecnología todavía está en una fase inicial de su desarrollo, no todas las empresas tecnológicas realizan inversiones en este mundo.
No obstante, hay diversas compañías que están en un proceso de desarrollo de tecnologías cuánticas, y que pueden ser adquiridas desde cualquier parte del mundo.
La empresa con sede en Redmond, Microsoft, realiza inversiones en el área de investigación dedicada especialmente a nuevos descubrimientos de informática cuántica.
La búsqueda de disrupciones se enfoca principalmente en el servicio de la nube de la compañía, que fue uno de los mayores generadores de beneficios para Microsoft durante el año pasado.
Otro ejemplo es IBM, bigtech especializada en el desarrollo de procesos tecnológicos para otras empresas que desarrolló en el último tiempo nuevas tecnologías cuánticas, especialmente en el sector de la informática, llegando a contar con 140 socios que enfocan sus investigaciones en el área.
Para los inversionistas que no quieran invertir en una empresa en particular, primando posicionarse en el sector tecnológico o de informática cuántica, el fondo de inversión cotizado Defiance Quantum puede ser una opción atractiva.
Este fondo de inversión cotizado, desarrollado por Defiance, se lanzó al mercado a mediados de 2018, y puede ser operado.
Está integrado por más de 70 empresas que tienen influencia en diversas áreas cuánticas, como lo son compañías de software y semiconductores.
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