Andrés Vargas es un arquitecto de profesión y dedica la mayor parte de su tiempo a trabajar en una empresa del mismo rubro, sin embargo, encontró en su tiempo libre la oportunidad de promover la lectura a través del proyecto Atrapado en sus Páginas, de donde nació la iniciativa Adopta un Libro.
La vocación viene de su pasión por los libros, gusto adquirido desde joven y que logró materializar en este proyecto en 2018. Recuerda que tenía la idea de abrir una cuenta de Instagram donde tuviera la oportunidad de compartir algo de valor. Fue entonces que surgió la propuesta de compartir reseñas de títulos con la audiencia, sin “spoilear”, y con el objetivo de presentar la diversidad que hay en la literatura.
A la par surgió un blog y un podcast. El primero tuvo que cerrar y el segundo llegó a tener cinco episodios. Además, surgió un club de lectura, que se mantiene actualmente y ha sido un pilar para mantener el proyecto.
Sin embargo, vendría una etapa importante para el proyecto y ese fue Adopta un libro, que comenzó de una forma muy curiosa, recuerda Andrés. Afuera de su casa, encontró un ejemplar de “Luna Nueva” de Stephenie Meyer. Era de su hermana. Decidió guardarlo con la idea de que mientras para su hermana ya no significaba nada el libro, para otra persona podría ser de utilidad.
“Lo puse en mi librero y así estuve como un mes, sentía que el libro me veía, o sea, suena esquizofrénico o loco, no sé, pero sentía que me estaba viendo”, comenta entre risas.
Ahí comenzó la inquietud, al pensar que quizá habría gente que tenía ganas de limpiar sus libreros, y todos esos ejemplares podrían pasar a otras manos, a personas que quizá no tuvieran los recursos para comprar un libro.
Aprovechando ya la cuenta de Instagram, inició lo que él califica como un “Tinder” de libros, donde subía las fotos de los ejemplares y la audiencia seleccionaba el que quería, se lo apartaban y entregaban en un evento que al principio era quincenal.
Sin embargo, sería tanta la demanda de libros, que llegaba a recibir hasta 180 mensajes, lo que comenzó a ser un problema, sobre todo para su salud mental, al estar organizando cada uno de los encargos de los seguidores. Para finales de ese año, ya había colocado 2 mil 500 ejemplares.
Para agilizar más el proceso, implementó una nueva dinámica, que era a través de transmisiones en vivo, donde de la misma manera, la gente podía apartar los libros que quería adoptar.
Las entregas se han convertido en otro espacio de convivencia y crear comunidad. Lugares como Starbucks o la cafetería Coffee ex Macchina se convirtieron en aliados para llevar a cabo las adopciones o donaciones de los libros.
Andrés detalla que un 80 por ciento de los ejemplares que lleva ya están apartados, mientras un 20 son para quienes quisieran llevarse otro más. Hasta la fecha han sido 70 los eventos organizados.
Esta iniciativa se ha extendido a centros educativos, donde se han donado miles de libros a planteles que no contaban con una biblioteca.
¿Cuál es la mayor satisfacción que te ha dado el proyecto?
“Siempre me ha gustado el apoyar, tal vez por placer, no sé, pero estuve 6 años de misionero…siempre me ha gustado como ver afuera, o sea, no como que no quedarme en mí y en mis cosas, sino tratar de aportar en algo. Siempre pensé que la lectura puede ser muy buena y yo veía como me había ayudado a mí en mi vida, como me había ayudado en mis momentos tal vez… duros. Los momentos en los que necesitaba un escape de la realidad y para mí eso es un libro”.
¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que te ha dejado?
“Que es más como una vocación, es como eso cuando sientes que tienes que hacer algo y lo quieres hacer y así. Sea chico, grande, mediano, no sufres, ese es el mayor aprendizaje”.
¿Cuáles son tus planes?
“Que el programa siga creciendo, que tengamos un poquito más de alcance, que se pueda hacer más escuelas, que se pueda hacer una labor, quizá un poquito más integral,, más profunda porque los libros son algo muy bonito”.
Finalmente, Andrés agradeció a quienes forman y han formado parte del proyecto, como Andrea Núñez, Judith Torres, Laura Juárez, Merle Galindo, Priscila Flores, Claudia Miranda, Liz Garza, e infinidad de colaboradores.