El exbasquebolista Emanuel «Manu» Ginóbili, uno de los mejores deportistas de la historia argentina, se incorporó a principios de septiembre como inversor de Ualá, la fintech creada por Pierpaolo Barbieri, que ingresó en el selecto grupo de los unicornios albicelestes que completan Mercado Libre, Tiendanube, Bitfarms, Globant, Aut0, OLX, Despegar, Vercel, Aleph y Mural.
Con la llegada de la primavera, el ex 20 de San Antonio Spurs dio un nuevo paso y también desembarcó en Newtopia VC, la nueva firma de capital riesgo de Latinoamérica, que nació para ser el primer fondo para invertir en talento de la región. Además, anunció semanas atrás el desembarco del extenista David Nalbandian.
«Feliz de sumarme al Fondo Newtopia VC. Vamos a invertir y acompañar a las mejores startups de Latinoamérica a que sean soluciones Globales. ¡VAMOS!», tuiteó el «Rey» David. Ante estas noticias vinculadas con la faceta inversora de uno de los máximos ídolos del deporte local, más de un argentino se preguntó cómo imitar sus pasos y apostar por una startup con alto potencial.
Para quienes busquen apoyar a una de las tantos emprendimientos prometedores que hay en el país, existen varias alternativas, cada una con diferentes niveles de riesgo y retorno:
- Como inversor en un fondo de capital de riesgo, con una contribución directa sobre portfolios compuestos por entre 10 y 20 firmas
- Invertir en fondos que tengan en su cartera a venture capital
- Como Angel Investor, que puede cumplir un papel mucho más activo que ser solamente aportar dinero
Desde 2016 a 2020, a través de fondos de Capital Semilla y Venture Capital, en la Argentina se financiaron más de 280 startups por casi u$s740 millones.
¿Por qué invierten los deportistas?
En diálogo con iProUP , Albano Laiuppa, Director de Consorcioabierto, una de las startups apoyadas por Ginobili, señala que la exestrella de la NBA se sumó por dos cuestiones clave:
- «Se identificó rápidamente con el problema que abordamos por haberlo sufrido en carne propia y entendió que había mucho valor por agregar en la relación entre propietarios y administradores de consorcios»
- «Además, se sintió en sintonía con el equipo, ya que compartimos valores claves de profesionalismo, excelencia y compromiso. La tecnología y el modelo de negocios sumaron a que Manu se suba al barco»
Por su parte, Mariano Mayer, General Partner & Co-Founder de Newtopia VC, afirma a iProUP que los deportistas están acostumbrados a tomar retos, por su actividad en la alta competencia. «En el mundo de la innovación, los emprendimientos tecnológicos y la inversión, ellos ven grandes desafíos en los que pueden desarrollar sus nuevos proyectos personales«.
Y agrega: «Además está esa vocación muy arraigada de impactar positivamente en la región, acompañar a emprendedores argentinos y latinoamericanos para dar visibilidad de su talento en el mundo. Tienen muchas ganas de emprender. Hacerlo solo es complejo, pero llevarlo adelante de forma profesional con procesos sofisticados es algo que tiene mucha lógica para ellos».
«Elijo el rubro tecnológico primero por consumidor, porque siempre me atraparon las nuevas tecnologías y las consumo mucho, no solo a modo de gadget, sino que me gusta saber, leer sobre inversiones. Desde que me retiré empecé a buscar gente que me contactara con asesores y expertos para que me ayuden a mejorar y aprender del negocio», señala Ginobili a iProUP.
Cómo invertir
Los fondos de venture capital permiten a los inversores argentinos apostar por startups de la región sin hacerlo de forma directa y permitiendo la diversificación de su cartera.
Consultado por iProUP , Daniel Salvucci, Managing Partner en Draper Cygnus, que invierte en startups en etapa temprana y en crecimiento, indica que este tipo de herramientas hasta hace poco estaba limitada a personas con grandes patrimonios, pero ahora la tendencia global y local es bajar las barreras de entrada.
De esta manera, cualquier pequeño inversor puede agruparse para llegar a mínimos requeridos y no quedar afuera. Quien se encuentre interesado, agrega Salvucci, «debe separar parte de su patrimonio para invertir en más de un fondo y a varios años, mientras el resto queda colocado en activos más tradicionales».
Diego Noriega, Venture Partner de Newtopia, afirma a iProUP otro tema a tener en cuenta es un condimento principal de esta industria: la paciencia, ya que los resultados no son inmediatos.
«Suelen demorar como mínimo siete años desde que un fondo empieza operar hasta que entrega rentabilidad a los inversores. Lo mismo pasa con las startups: típicamente tienen una visión de cinco a 10 años para ser vendidas o cotizar en Bolsa», añade.
El experto asegura que en Newtopia buscan compañías globales o con potencial para serlo, talento local latinomericano, mentalidad ganadora, además de equipos complementarios fuertes y consistentes que traigan una innovación que permita resolver un problema actual a nivel global.
Por su parte, Vanesa Acosta, cocreadora de Antired, plataforma destinada a aquellos que quieran generar ingresos futuros apostando por múltiples emprendimientos, señala a iProUP que primeramente conviene recopilar toda la información sobre estas firmas y su contribución a la sociedad.
A modo de ejemplo, desde la firma organizaron una ronda de inversiones y quienes estaban interesados en participar debieron enviar un mail para recibir información y un link de suscripción. «Luego, cada uno pudo entrar en contacto con los emprendimientos que captaron su atención para resolver dudas y decidir cómo llevar a cabo el desembolso», detalla Acosta.
Detalla que «el ticket de inversión para estos proyectos fue de entre 20.000 y 50.000 dólares. ¿Por qué? Porque es un nicho no atendido: suficientemente bajo para un fondo tradicional, pero también más elevado que el que suele otorgarse en premios y competencias como capital semilla».
Pero surge «la pregunta del millón»: ¿de qué manera el inversor puede conocer de antemano si el proyecto será auspicioso? La especialista responde que esta cuestión puede ser «un gran tema para conversar» entre las partes, ya que cada una tendrá su propia visión y expectativa de retorno.
«Lo importante es que quién desee entrar tenga ganas de hacerlo apostando al crecimiento de una empresa social. Además, es clave que confíe en el equipo fundador y esté alineado con la visión del negocio, más allá de querer interiorizarse de las finanzas de la empresa, rentabilidad y métricas de impacto», indica la cocreadora de Antired.
Según Salvucci, «si bien el rol principal de un inversor ángel es aportar capital en las primeras etapas de una startup, también puede colaborar con sus contactos en el sector«. Así, agrega el especialista de Draper Cygnus, comparte su experiencia y ayuda a conectar con fondos de VC para la próxima etapa de la compañía. Además puede convertirse en mentor del emprendedor.
Los venture capital poco a poco van bajando sus barreras para que cada vez más gente apueste por iniciativas locales. Y el ingreso de las grandes estrellas del deporte le dan ese plus para que cada vez más argentinos consideren estar en un «dream team» de inversores.