La necesaria regulación de los servicios Airbnb – El Nuevo Diario (República Dominicana)

*Datos al 27 de junio, 2022
Cualquier persona que no reconozca el valor y el incremento que le ha generado la plataforma Airbnb al sector inmobiliario en la República Dominicana  simplemente desconoce informaciones que se manejan en el sector inmobiliario. En varios artículos anteriores he mencionado la gran cantidad de beneficios que aporta Airbnb al mercado. Es innegable que Airbnb es uno de los modelos de negocios más exitosos y rentables de los últimos años y desde su salida al mercado ha sido la plataforma de economía colaborativa para publicar y reservar alojamientos de bajos costos que más ha crecido, teniendo un crecimiento  a  pasos agigantados.
 
Sí bien todo lo mencionado anteriormente sobre los beneficios de esta plataforma es una verdad absoluta e irrefutable,  también es cierto que la misma tiene muchas sombras que de no ser correctamente manejadas podrían resultar en una situación muy perjudicial para el país. En muchos países la plataforma Airbnb es regulada. Asciende a más de 316 ciudades en el mundo las que tienen regulados estos servicios, debido a que con visión de futuro previeron las consecuencias de la caótica actual situación, y para ejemplos estás las ciudades de New York, Miami y Barcelona entre otras.
Hace algunas semanas el gobierno dominicano puso el tema en la palestra con la aparente intención de grabar con impuestos tanto la famosa plataforma Airbnb, como otras que también compiten en el mercado. Sin embargo, más allá del tema impositivo, se hace necesario una regulación completa de la aplicación en todos los sentidos. Y es que esta industria que se está convirtiendo en una gran oportunidad de inversión y que en cierto modo inyecta gran capital al mercado inmobiliario, también pone en manos de personas inexpertas y desconocidas y a veces poco capaces de brindar un servicio, la reputación de la República Dominicana como marca país.
Para una propiedad ofrecerse como alquiler turístico en el mundo, debe cumplir con ciertas normas y registrarse en una base de datos. En cualquier parte del planeta, en donde haya competencia turística, las propiedades que se ofrecen en estas plataformas cuentan con formatos de registros y deben reunir ciertos estándares internacionales, lo que le garantiza al consumidor una calidad en la oferta, y un país que vive principalmente de su imagen turística como la República Dominicana, no debe ser la excepción.
En principio la desregularización puede favorecer momentáneamente al mercado con buenos precios, pero a la postre, esto se constituye en una competencia desleal y una falta de equidad, ya que estos alojamientos compiten contra empresas que pagan sus impuestos, con una plantilla de colaboradores que reciben mensualmente sus salarios y están incluidos en programas de capacitación de recursos humanos, pero que la informalidad no les permite la competencia. De ahí que la tendencia mundial asignar tasas impositivas a los ingresos de airbnb, disposición en la cual cada día se le agregan nuevas ciudades a escala mundial.
La regularización en este sector es pieza fundamental para el cumplimiento de las normas de seguridad, salubridad y calidad en los servicios a visitantes que vienen al país.  No es casualidad ni un hecho fortuito que las empresas de turismo inmobiliario o los mismos hoteles le dedican todo el tiempo necesario a la preparación del servicio, para de esta manera brindar las mejores atenciones al turista o inquilino que nos visita. Es prácticamente imposible pensar que sin los recursos humanos óptimos se pueda realizar el trabajo de calidad que demanda el servicio. Para muestra basta ver las miles de quejas que aparecen en las redes sociales, siendo común ver en YouTube personas denunciando maltratos y negligencias en hospedajes en nuestro país.
Soy ejecutivo de la Inmobiliaria INCARIBE, una empresa que cuenta con más de 30 años en el mercado inmobiliario. Mis estudios sobre la temática sumada a la experiencia que he adquirido en esa entidad, me han hecho  entender que se hace necesario y vital la regulación de esta plataforma para la preservación de nuestra buena reputación como destino turístico, ya que es nuestro principal capital y es el motor que mueve tanto el turismo inmobiliario como el turismo de cortas estadías.
 
Es una incuestionable realidad el que todos amemos como usuarios encontrar alojamientos baratos en distintas zonas del país; Igualmente, todos amamos como desarrolladores construir proyectos de venta rápida para que sean utilizados por estas populares plataformas; de igual manera, como agentes inmobiliarios, todos amamos promover proyectos a través de los rentables y fáciles que pueden ser como inversión; pero todos odiamos cuando los turistas hacen críticas a la República Dominicana y ponen en duda su reputación como destino turístico.
 
Tenemos en nuestras manos la “gallina de los huevos de oro”; debemos cuidarla, preservarla, no permitir que muera. Seria egoísta e insensato anteponer intereses personales por encima de los sagrados intereses de nuestra centenaria Nación, que con el trabajo tesonero de cada uno de sus hombres y mujeres, y el servicio de calidad hacia el visitante, la colocamos en un sitial de preferencia a nivel mundial.
Por Joan Feliz
Ave. Francia, No. 41, Esq. Rocco Cochia, San Juan Bosco. Sto. Dgo, Rep. Dom.
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