El fabricante ítalo-argentino de equipos y tubos de acero Tenaris está en proceso de invertir cerca de US$14 millones en su capacidad de producción en Brasil ante los grandes contratos que tiene en el país.
Además de los importantes proyectos de petróleo y gas costa afuera de la estatal Petrobras, como el campo Búzios, la empresa considera que las perspectivas son buenas para nuevos negocios con privados, incluso en el segmento costa adentro.
«Hay una serie de empresas privadas trabajando en la revitalización de los campos, demandando tubería y varillas de bombeo, entre otros productos, para aumentar la producción de estos activos», dice a BNamericas el presidente de Tenaris en Brasil, Renato Catallini.
En esta entrevista, el ejecutivo comenta sobre los proyectos en desarrollo, las demandas del mercado, los desafíos tecnológicos e iniciativas relacionadas con la transición energética.
BNamericas: Tenaris cerró en julio un notable contrato con Petrobras para proveer equipos para el campo Búzios, en el presal de la cuenca Santos. ¿Cuál es su importancia? ¿En qué estado se encuentra este proyecto?
Catallini: El contrato es por el suministro de tubería de revestimiento soldada y sin costura. Fabricamos los tubos soldados en Brasil y los sin costura vendrán de fábricas en México e Italia. Nuestras plantas trabajan en red. La unidad brasileña se especializa en conectores, que son revestimientos de un diámetro grande y un gran espesor, y tubería de alta especificación.
El mercado brasileño demanda productos muy diversos y de alta tecnología, y algunos de ellos son importados.
Sobre Búzios, este es el tercer contrato que firmamos con Petrobras para campos del presal. Comenzamos con Mero 3, luego cerramos un trato por campos de producción compartida. Luego ganamos paquetes para Mero 4 y un contrato global.
Búzios es el más relevante en términos de volumen, más de 100.000t de tubería. Los otros contratos totalizan unas 30.000t. Búzios es uno de los campos más importantes de Petrobras, pues tiene pozos con una altísima productividad. Es un emblema del presal. Entonces, para nosotros es un gran éxito haber contado con la confianza de Petrobras para abastecerla.
Además, proveemos conectores de mayor diámetro a ExxonMobil en Guyana a través de Brasil y otras plantas en el mundo. Hoy, la fábrica de Brasil exporta cerca del 65% de su producción.
BNamericas: Los campos presalino tienen un alto contenido de CO2. ¿Cómo Tenaris enfrenta este desafío?
Catallini: Los productos que suministramos a Petrobras son resistentes a la corrosión. Es la cartera más sofisticada que tenemos. Son tubos que deben resistir condiciones corrosivas muy severas, además de altas presiones de colapso, ya que los proyectos se ubican en profundidades marinas de más de 2.000m. Son conexiones premium para soportar condiciones muy complicadas.
BNamericas: ¿Qué contratos y proyectos están en curso con petroleras privadas?
Catallini: Proveemos tubos de revestimiento a Equinor en el campo Bacalhau, así como líneas para tubos ascendentes y de flujo con revestimiento térmico fabricadas en nuestra planta en Pindamonhangaba [en el estado de São Paulo]. También hemos abastecido a ExxonMobil, TotalEnergies, Shell, PetroRio y Petronas. Prácticamente todos los operadores del país, incluso costa adentro.
BNamericas: ¿Las desinversiones costa adentro de Petrobras han estado aumentando la competencia en el mercado?
Catallini: Eso sí que está generando demanda, dada la reactivación de campos terrestres. Aparte del caso de Eneva, que está extrayendo gas para generar electricidad, hay una serie de empresas privadas trabajando en la revitalización de los campos, demandando tubería y varillas de bombeo, entre otros productos, para aumentar la producción de estos activos. Ya se está planificando la construcción de nuevos pozos, lo que genera pedidos para revestimiento, por ejemplo.
Las perspectivas son muy positivas tanto costa adentro como costa afuera.
BNamericas: ¿Cuáles son las convocatorias de propuestas y licitaciones más esperadas?
Catallini: Las primeras ocurren prácticamente de forma constante. Por ejemplo, hay muchos procesos por el desarrollo del campo Búzios, específicamente de tubos ascendentes y líneas de flujo, para Gato do Mato, Bacalhau, etc. Y esa es la señal más fuerte del aumento de la actividad. Hace años hubo un proceso grande y luego pasamos mucho tiempo sin solicitarse propuestas. Recientemente ganamos un contrato de Petronas para exploración en Brasil. Y ya hay otros procesos de empresas privadas.
BNamericas: ¿Cuál es la tendencia en las configuraciones submarinas considerando los incidentes con tubos ascendentes flexibles que han ocurrido en proyectos de Petrobras?
Catallini: Durante muchos años Petrobras optó por un desarrollo basado fundamentalmente en tubería flexible, principalmente para el sistema de captación y conducción. Esta no era una estrategia común en el resto del mundo. Otras petroleras utilizaban sistemas híbridos [combinando tubería flexible y rígida]. Después de los incidentes en el presal, Petrobras pasó a una estrategia más tradicional, que se aplicó para Mero, Sépia y Búzios, combinando tubería rígida y flexible, que es la combinación más eficiente para el desarrollo de campos. La tecnología sigue evolucionando. Suministramos tubos rígidos de acero al carbono que luego se recubren internamente con un revestimiento de aleación resistente a la corrosión denominados MLP [revestidos mecánicamente]. Esos tubos llegaron desde Alemania y estamos realizando el revestimiento térmico para entregarlos a los campos Búzios y Bacalhau. Cada empresa EPC define entonces la mejor solución en cada caso.
BNamericas: ¿Está Tenaris invirtiendo en capacidad de producción y recursos humanos en Brasil?
Catallini: Estamos invirtiendo 70 millones de reales [US$13,6 millones] para aumentar la capacidad o para fabricar diferentes productos, como es el caso de “Dopeless”, que es la tecnología de Tenaris para roscas sin grasa que presenta dos beneficios importantes: ambiental, porque reduce la contaminación del agua, y seguridad, ya que al no tener grasa puede reducir el número de personas en la plataforma.
Y tenemos otras dos tecnologías que suministramos a Petrobras: conectores con chaveteros automáticos y “Pipe Tracer”, que proporciona información sobre la tubería de forma electrónica.
Estamos invirtiendo en estas tecnologías y ampliando la capacidad de producción de conectores soldados en el país. Y acabamos de invertir 23 millones de reales en equipos automáticos de ultrasonido, necesarios para fabricar líneas de exportación según un nuevo estándar DNV. Estamos iniciando un proyecto para Qatar Gas con 200.000t de tubos fabricados en Brasil. Sin estos equipos no seríamos capaces de cumplir con los estándares requeridos. Y será crucial para futuros contratos en Brasil.
La última gran inversión que completamos es el revestimiento térmico que se utiliza principalmente en líneas ascendentes y de flujo para el petróleo presalino.
Mientras tanto, esperamos aumentar nuestro personal local en un 15% en los próximos seis meses.
BNamericas: ¿Cómo se está posicionando la empresa en la transición energética?
Catallini: Tenemos un plan muy ambicioso para reducir las emisiones. Tenaris produce hoy en día 1,20t de CO2 por tonelada de acero producido, lo que se compara con el promedio de la industria de 1,89t de CO2 por tonelada de acero. Usamos hornos eléctricos, que generan menos CO2 que los hornos altos, y gracias al uso extensivo de chatarra reciclada.
Planeamos reducir la generación de CO2 en un 30% más para 2030 en comparación con 2018. Y estamos implementando la aplicación de hidrógeno en nuestros procesos.
En Italia, queremos llegar a cero emisiones con hidrógeno verde en nuestro sistema de producción. Estamos evaluando y planificando inversiones para capturar CO2 e invertir US$190 millones para construir un parque eólico en Argentina para limpiar nuestra matriz eléctrica.
BNamericas: ¿Está la planta de Pindamonhangaba en el mercado de la energía eléctrica libre (no regulado)? ¿Es la autogeneración de energía una posibilidad para ello?
Catallini: La generación de CO2 de nuestra planta es muy baja porque aquí no producimos acero. De todas formas, estamos trabajando para poder comprar más energía renovable. En cuanto al gas, no consumimos lo suficiente para ser un consumidor libre, pero en el caso de la electricidad, sí. Nuestro acero en Brasil proviene de Usiminas y Gerdau, y ahí es donde estamos trabajando. Las grandes empresas están todas apuntando hacia la transición energética porque es una obligación prácticamente. Nuestro principal accionista también es accionista de Ternium, en Santa Cruz [en Río de Janeiro]. Y están elaborando planes alternativos para reducir las emisiones de CO2 y aumentar el consumo de energías alternativas, como el biogás, entre otras fuentes.
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