2 julio, 2022
2 julio, 2022
TAMPICO, TAMAULIPAS.- Después de años de trabajar en la industria marketera en el país, una joven empresaria decidió emprender con su propio negocio y, entendiendo cómo evoluciona el mercado y cómo se mueven los negocios que crecen con éxito, decidió a partir de sus recuerdos de la infancia, vender un producto que ofrece felicidad y experiencias, es decir, memorias para toda la vida. El próximo paso es la expansión de su negocio.
Tras años enfocada al marketing, Denisse Hernández Ledezma pasó de asesorar a empresarios y emprendedores, a crear una empresa que desde su concepción tuvo una base firme de lo que querían lograr más allá de un producto, generar recuerdos, así nació Apapacho Frío.
“La intención la tenemos desde hace años, especialmente yo que soy administradora de empresas y mercadóloga y tengo siete años con la agencia de mercadotecnia, en donde yo asesoro otras empresas y pensé que no era posible que asesorara a otras personas y viera que lograr sus metas y felices con lo que están haciendo y yo quería eso, quería un lugar en donde también pudiera aplicar todo aquello que yo sé hacer”, reveló.
Al iniciar la búsqueda del giro de negocio que quería emprender, empezó por analizar el mercado y le fue fácil decidir qué ofrecería, pues desde su infancia su padre le regaló los mejores recuerdos al comprar helados.
“Elegimos helado de yogur porque para mi eso lo asocias con felicidad, en momentos agradables y yo tengo recuerdo muy vívidos de que cuando íbamos por un helado, me llevaba mi papá. Tengo muchos recuerdos y creo que son momentos en los que quieres apapachar y muchas veces nos ha tocado gente que nunca los ha probado y nos encanta ser parte de ese momento”.
Como misión además se han propuesto enseñar la diferencia entre lo que es un helado y una nieve, “a mi cuando me preguntan siempre les aclaro que es un helado. En México el helado es cuando en su preparación se utilizan cremas o una base láctea, que es nuestro caso, y una nieve es un producto a base de agua y puede ser con frutas”.
En México las emprendedoras no tienen nada fácil, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo tres de cada diez Pymes que se abren en nuestro país son encabezadas por mujeres. De ellas un 49% tienen entre 18 y 34 años, mientras que un 41% tiene entre 35 y 54 años.
Hernández Ledezma también enfrentó las adversidades que en el país tienen las mujeres el perseguir sus sueños y tuvo la fortuna de emprender primero asociada y años después abrir su negocio propio ya con mucha más experiencia.
“Como yo ya vengo de un emprendimiento previo estaba de alguna forma preparada para el reto, pero estaba acostumbrada a ofrecer servicios, pero en apapacho frío ofrecemos un producto completamente tangible, en donde el reto, más allá del producto, es dar una increíble atención al cliente y que las personas que están trabajando conmigo en el negocio también supieran cuál es la misión de Apapacho frío y qué es lo que queremos lograr con eso y cómo se tiene que atender al cliente”.
Elegir el nombre y crear el concepto no fue fácil, pero con el objetivo de generar esa experiencia integral y que permitiera al cliente sentirse atendido, eligieron “Apapacho frío” un nombre distinto y que refleja el objetivo y la misión de la empresa, además de trabajar de forma constante en generar una comunidad.
“Lo que estamos haciendo es que siempre estamos escuchando, siempre estamos activos en la redes sociales, más allá de las publicaciones la clave está en las interacciones, si la gente nos etiqueta en las historias las compartimos y contestamos las historias. Ese tipo de cosas hacen la diferencia y a pesar de qué sólo tenemos tres meses hemos hecho comunidad, una de las actividades que hacemos con ellos es que eligieron el sabor que se va a ofrecer este verano, será de cereza”.
Además de las interacciones en el punto de venta y en las redes, otro factor que hará evolucionar la oferta será que los sabores cambiarán conforme avancen las estaciones del año, así para otoño e invierno tendrán sabores que evoquen los recuerdos de las celebraciones de esas estaciones.
“Por una razón muy lógica creemos que el helado solamente se consume en temporada de calor, sin embargo, una persona que tiene un negocio en Monterrey me enseñó que el helado de yogur se vende todo el año. Lo que estamos haciendo es tener sabores de temporada, para el otoño vamos a tener el de pumpkin spice y en diciembre sabores como chocolate, salted caramel y también los topping cambiarán. Todo está ahí cómo lo vendas y al final es un concepto”.
Encontrar un punto de venta también representó un reto, pues debía de reunir varias necesidades que estaban directamente vinculadas con la experiencia que quieren ofrecer, aseguró Denisse Hernández.
“Sabíamos que queríamos un lugar en donde la gente se pudiera quedar a disfrutarlo pero también es un producto en donde se consume muy rápido, es un helado que con la temperatura de Victoria te lo debes de comer rápido, y queríamos un lugar que fuera más peatonal y lo encontramos en la calle Francisco I. Madero, el 17, ahí nos dimos a la tarea de buscar en locales y al final por obra de una fuerza mayor, llámale Dios o lo que tú quieras, encontramos una persona que nos referenció en un local, que era el primero que nos gustó”.
La joven emprendedora tamaulipeca, aseguró que una parte del éxito es haberse vinculado con un producto que personalmente disfruta, “todo lo que yo quería para mi negocio no lo encontraba en ningún lugar”.
“Desde el principio estuve segura que era un producto con el que podía trabajar porque nadie tiene un concepto como tal, ya se vendía el producto pero no ofrecían una experiencia. Nos animamos a hacerlo y fue un trabajo de varios meses y estamos muy satisfechos”.
Aseguró que tras su creación, el próximo paso será su consolidación y eventualmente avanzar hacia la expansión, primero en diversos puntos de la ciudad y después migrar hacia nuevas ciudades, siempre ofreciendo apapachos.
Por Omar Reyes
Expreso-La Razón
Grupo Editorial Expreso – La Razón
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