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Los últimos meses están siendo un verdadero carrusel de adquisiciones en la industria del videojuego. Después de las compras de Bungie o Activision Blizzard, es Embracer Group la que ha movido ficha. La compañía sueca ha llegado a un acuerdo con Square Enix para adquirir Crystal Dynamics, Eidos Montreal y Square Enix Montreal, con un catálogo de más de 50 franquicias tan conocidas como Tomb Raider, Deus Ex o Legacy of Kain, por tan sólo 300 millones de dólares.
Estos tres estudios de desarrollo están compuestos por más de 1.100 empleados, que se unirán a la familia de Embracer Group cuando se formalice la compra, entre julio y septiembre de este mismo año. El grupo empresarial sueco no es especialmente conocido en la industria de los videojuegos, al menos entre los jugadores. El principal motivo es que este nombre comercial apareció en 2019, aunque la compañía anteriormente incluía otras empresas muy conocidas como THQ o Nordic Games.
Mediante esta compra, Embracer Group se hace con la propiedad de más de 50 propiedades intelectuales realmente atractivas. Además de Tomb Raider, Deus Ex o Legacy of Kain también podríamos citar clásicos como Thief, Sleeping Dogs o o el reciente Marvel's Guardians of the Galaxy, entre otros muchos.
Uno de los aspectos más sorprendentes de la adquisición es su precio: 300 millones de dólares. Resulta absolutamente incomprensible para los ojos del inexperto. Cómo es posible que Square Enix se haya desprendido de franquicias tan icónicas y rentables como Tomb Raider o Deus Ex y del talento de los desarrolladores de los tres estudios, especialmente si hablamos de Crystal Dynamics y Eidos Montreal, las dos compañías con más renombre, por semejante precio.
No hace falta irse tan lejos como para comparar con las barbaridades que han pagado Microsoft para comprar Bethesda (7.500 millones) o Activision Blizzard (68.700) para comprobar que lo de Embracer Group ha sido un verdadero chollo. Sony compró Bungie hace un par de meses por 3.600 millones de dólares, pero es que de verdad que no hay que irse tan lejos.
La propia Square Enix, que ahora vende estas tres compañías a Embracer Group por 300 millones, compró Taito por 409 kilos. La compañía japonesa fue esencial durante los primeros años del mundillo, pero lleva unos 10 años sacando juegos insustanciales para móviles y recopilatorios de sus viejos clásicos. También podemos hacer una comparativa con la misma Embracer Group, que compró Gearbox Software por 1.300 millones, una compañía que básicamente sólo tiene un verdadero hit en sus filas, la saga Borderlands.
Entonces, ¿cómo es posible que Square Enix se desprenda de estos estudios tan valiosos por 300 millones "de nada"? La clave parece estar en las pérdidas que los dos últimos juegos de Marvel han producido en la compañía japonesa. Sí, hablamos de Marvel's Avengers y Marvel's: Guardians of the Galaxy, que según el analista David Gibson, han supuesto un roto de 200 millones en las arcas de Square Enix.
Explicado esto y aceptando que los datos sean completamente ciertos aunque Square Enix nunca los haya hecho públicos, la verdad es que nos sigue pareciendo un movimiento que sólo beneficia a Embracer Group. Asumir las pérdidas y tratar de recuperarte con el siguiente juego del estudio, que en el caso de Crystal Dynamics es una nueva entrega de Tomb Raider que utilizará Unreal Engine 5, parece una idea bastante más sensata que coger el dinero y salir corriendo.
Sin duda, es la parte más triste de la noticia. La compañía japonesa publicó un comunicado en el que menciona explícitamente para que servirá el dinero que Embracer Group pagará por los tres estudios de desarrollo. "La transacción ayudará a que la empresa se adapte a los cambios en el entorno de negocio global estableciendo una mejor distribución de los recursos, lo que ayudará a aumentar el valor de la compañía y acelerará el crecimiento de los negocios clave en el entretenimiento digital". Hasta aquí más o menos todo normal. Lo terrible viene cuando aseguran que: "La operación permitirá el lanzamiento de nuevos negocios con inversión en campos como la blockchain, la inteligencia artificial y la nube".
Vamos, que Square Enix pretende gastarse una buena parte del dinero en introducir todo tipo de NFTs y negocios similares dentro de sus videojuegos, algo que el CEO de la compañía ya adelantó hace unos meses y qua ha provocado el lógico rechazo de una gran parte de la comunidad. Desde luego, el mío también lo tienen.
Pues lo primero, imaginamos, será cambiarle el nombre a Square Enix Montréal para incluirla dentro de las marcas de la compañía sueca. Lo único cierto es lo que Embracer ha dicho en una conferencia de prensa tras anunciar la compra de estos tres equipos de desarrollo. Se podría resumir en que están muy contentos de adquirir estos estudios para potenciar su catálogo de juegos AAA y que incluso no descartan lanzar alguno de ellos de aquí a un par de años, del mismo modo que tampoco desestiman llegar a acuerdos con Xbox o PlayStation para aumentar las ganancias de estos juegos. Imaginamos que se refieren a exclusividades temporales, totales o cosas por el estilo.
Lars Wingefors, CEO de Embracer Group incluso destaca que, en otras circunstancias, la cifra de compra habría sido distinta, de modo que parece que Square Enix no debe estar pasando un buen momento. Seguro que no, pero también creemos que la compañía japonesa se desprende de sus estudios occidentales más importantes para centrarse en desarrollo más japoneses y títulos que puedan controlar mejor de lo que han sido capaces con los juegos de Marvel, por ejemplo. Tampoco es que ellos estén para dar lecciones viendo el resultado de juegos como Babylon's Fall, aunque desde luego les habrá costado muchísimo menos desarrollarlo.
Nosotros, desde luego, ahora soñamos con que Embracer Group sepa aprovechar el sensacional catálogo de IPs que ha comprado y que nos devuelva, por fin, nuevas entregas, remakes o remasterizaciones de sagas que Square Enix tenía completamente olvidadas, como Deus Ex, Legacy of Kain, Sleeping Dogs e incluso aventuras más modestas como Thief, Gex o Pandemonium, por ejemplo. En cualquier caso, los proyectos de estos estudios que ya estaban en marcha permanecen inalterados, como el Perfect Dark de Crystal Dynamics o el juego de Space Invaders que prepara Square Enix Montréal.
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